La Trifuerza reside en el Sacred Realm, que se encuentra conectada con la Tierra Dorada, donde habitan los encargados de protegerla. En esta sagrada tierra, vivía una niña de diez años, llamada Mara, que servía como mensajera de las tres diosas creadoras de Hyrule: Din, Nayru y Farore.

Estas, le informaron que debería ir en búsqueda de un niño que vivía en Hyrule, y que debía llevarlo con ellas, ya que sentían que algo terrible iba a suceder, y él era la única esperanza. "A quién debo buscar?" preguntó Mara "Debes encontrar a Link" "De acuerdo, pueden contar conmigo" Sin un momento que perder, emprendió su camino hacia una de las puertas que la llevaría a Hyrule. Al atravesarla, se encontró en el santuario de un pueblo, al lado de este se encontraba el imponente castillo del reino.

Comenzó su búsqueda en el Pueblo de Hyrule, pero ninguno de los ciudadanos sabia algo sobre aquel niño, pero no se iba a dar por vencida, el mundo no acababa ahí, quedaban muchos lugares que recorrer. Inmediatamente salió del pueblo para seguir su labor.

Se vio en medio de un mundo totalmente desconocido para ella, siguió con su trabajo en esa tierra tan hermosa, pero no había rastros del tal Link, sus esperanzas disminuían pero no se iba a dejar ganar. Siguió viajando hasta llegar al último lugar que le faltaba buscar, el bosque, llamado Kokiri.

Al entrar, fue recibida por muchos niños de su misma edad, o eso parecía. Una de ellos se le acercó y se presentó "Hola! soy Saria, te puedo ayudar en algo?" "Busco a un niño llamado Link, vive él aquí?" "Si! es mi mejor amigo, sígueme, te llevaré con él" Saria notó algo raro en ella, algo muy familiar.

Sin darle importancia, la llevó hacia un pequeño campo, donde lo encontraron entrenando con su espada y escudo.

Muy nerviosa, Mara se le acercó "Hola, mi nombre es Mara, necesito hablarte" "Si! Con mucho gusto!" "He venido a buscarte porque ha surgido en problema en donde yo vivo" "Y donde es eso?" "Vengo de la Tierra Dorada, lugar donde habitan los protectores de la Trifuerza, y las tres diosas creadoras de esta tierra, yo soy su mensajera, y me pidieron que venga en tu búsqueda porque te necesitan" "A mi?" "Si, dicen que algo terrible está por suceder allí, y que tú eres la única esperanza" "De acuerdo, iré contigo" Con su armamento listo, Link siguió a Mara hasta la puerta que los llevaría a la Tierra Dorada.

En el camino, Mara notó una extraña luz que flotaba alrededor de Link "Disculpa que te haga esta pregunta, pero, Qué es esa pequeña luz que flota a tu alrededor? lo he notado en los otros niños y ahora veo una contigo" "Su nombre es Lury, es mi hada guardiana, todos los kokiri tienen una" "Pero tu eres un kokiri?" "Realmente es muy extraño, todos tienen su guardián desde que nacen, pero ella ha estado conmigo desde hace unos días" "No te preocupes Link, a su debido tiempo lo sabrás" dijo la pequeña hadita "Sabes? nosotros los de la Tierra Dorada también tenemos nuestro guardián, siempre esta dentro nuestro, pero cuando lo necesitamos aparece para ayudar" "Si? Vaya! Qué esperas? Llámalo quiero verlo!" "Bueno...Aylen! Ven a mi!" Una pequeña lucesita salió del pecho de Mara, transformándose en un hermoso ángel " "WOW! Es increíble!" "Me llamaste Mara?" "Si, quería presentarte, él es Link, es el que las diosas me enviaron a buscar" "Te felicito, lo has encontrado muy rápido... Ya estamos cerca de la puerta, si tienen alguna duda en algún momento, llámame..." "Si!... Bien Link! Estas listo para ir?" "Siempre estoy listo!"

Al entrar, los dos miraron aterrados a su alrededor, esa no era más la hermosa Tierra Dorada donde reinaba la paz, sino un horrible mundo lleno de oscuridad y maldad "Qué ocurrió aquí??" grito Mara "Esta es la Tierra Dorada?" " No!! Algo terrible ocurrió, lo que las diosas dijeron!! Y llegamos tarde!!" " Pero qué sucedió?" "No lo se!!

Las diosas no me dijeron nada!!" "MARA!!" "Alguien esta gritando tu nombre!" Al mirar atrás, ambos vieron un guardia que se les acercaba "Qué ocurrió aquí?" preguntaron los dos "Un hombre, Ganon, consiguió entrar a nuestra tierra y tomo la Trifuerza del Sacred Realm, convirtiendo la Tierra en este Mundo Oscuro" "Y las diosas?" preguntó Link "Cada una fue encerrada en las partes de la Trifuerza.

Antes de ser capturadas me dejaron instrucciones para ustedes, deben regresar a Hyrule y poner al tanto de esto a una princesa llamada Zelda, ya que Ganon intentará invadir Hyrule, ella sabrá que hacer!" "Pero qué ocurrirá con ustedes?" "No se preocupen, estamos refugiados, no nos encontraran" Nuevamente cruzaron la puerta y se encontraron en Hyrule. "Link, tu conoces a esa princesa?" "No, pero si las diosas lo dijeron seguramente recibiremos ayuda de su parte" "Tienes razón, vámonos!"

Decididos a no ser derrotados, se dirigieron hacia el Castillo de Hyrule. Tomaron toda la información necesaria en el pueblo, y cuando ya estaban seguros, fueron al castillo. Como los guardias no los dejaban entrar, lo hicieron a la fuerza; entraron a escondidas, pero se percataron de su presencia. Trataron de arrestarlos, pero no hubo caso, los niños los dejaron inconscientes.

Después de haber recorrido todo el castillo, finalmente encontraron a la princesa espiando a un hombre que se encontraba en otra habitación, ese hombre, eran Ganon. Había logrado llegar al castillo fingiendo lealtad hacia el rey, quien no había escuchado las advertencias de su hija, que le decía que había algo realmente malo en él. Al verlos, la princesa exclamó "Quiénes son?! Cómo pasaron através de los guardias?"

Mara procedió a contarle lo que había sucedido en su mundo, y lo que ocurriría en ese si no actuaban pronto. Zelda creyó cada palabra, la llegada de Ganon le hacía sentir que algo iba a ocurrir "Les voy a contar algo" dijo "En Hyrule, hay siete puertas que conectan nuestro mundo con la Tierra Dorada, pero solo se puede ingresar por dos.

En tiempos pasados, cada puerta tenía su propio guardián, que permitían la entrada y salida a la tierra, y que impedían el ingreso de malas personas. En la actualidad, tienen que haber descendientes de estos, pero que no están conscientes de que lo son. Es necesario encontrar a estas personas para que realicen su labor de proteger cada puerta, como lo hacían sus antepasados, así las tropas de Ganon no podrán pasar a nuestra tierra.

Debo decirles que yo soy una de los descendientes, y la puerta que debo proteger se encuentra aquí, en el castillo. Hay otro descendiente, que esta consciente de que lo es, su nombre es Isma y se encuentra en el santuario, ahí esta una de las entradas, supongo que ustedes pasaron por esa puerta.

Deberían ir a verlo para que les de más información. Una vez que hayan encontrado a los demás, vuelvan así planeamos como derrotar a Ganon" Luego de haber escuchado las instrucciones de Zelda, salieron del castillo y fueron al santuario.

Lo único que se cruzaba por sus cabezas era que debían encontrar a esos descendientes lo más pronto posible o las tropas de Ganon lograrían atravesar por la otras cinco puertas que se encontraban cerradas. Cómo harían para identificar a los descendientes? Cómo los encontrarían? A lo mejor Isma tendría alguna respuesta.

Cuando entraron al santuario, vieron a un simpático hombre viejo, el cual los reconoció, ya que los había visto cuando entraron y salieron de la Tierra Dorada, pero esta vez no iban para entrar, sino para encontrar algunas respuestas a sus preguntas. Link le contó acerca de lo que les había dicho la princesa "Cómo haremos para identificar a los descendientes?"

"Fácilmente, miren esto" Isma alzo su mano y les mostró una pequeña marca en su palma que portaba un diamante. "De aquí sacamos nuestro poder para proteger las puertas, todos los descendientes la tienen" Link se sorprendió muchísimo "Saria tiene la misma marca!!" dijo "Lo que significa que ella es una descendiente!!" dijo Mara "No perdamos más tiempo, vamos a buscarla ya!!" "Esperen!! Necesitarán esto para que los descendientes comprendan!" Después de decir esto, les entregó una pequeña caja que contenía cinco diamantes, cada uno reflejaba un color. "Deben poner estos diamantes en la marca para que obtengan sus poderes, además, les daré un mapa donde están marcados los lugares donde se encuentran las puertas, los descendientes no deben estar muy lejos de ellas" "Gracias Isma, ahora nos vamos, no hay tiempo que perder" dijo Link.

Apenas llegaron al bosque, preguntaron por Saria, les dijeron que se encontraba en los Bosques Perdidos, y que los estaba esperando. Inmediatamente ingresaron al laberinto, Link sabía el camino, ya que el lugar donde se encontraba Saria era el lugar secreto de ambos. Cuando llegaron, la encontraron tocando su ocarina tranquilamente.

Saria escuchó atentamente lo que su amigo le venía a decir, y confiando en él, dejo que introdujera el diamante en su marca. Poco a poco fue sintiendo como los poderes comenzaban a fluir por su cuerpo, los que le ayudarían a cumplir su misión. "Saria contamos contigo, debes proteger esta puerta con todo tu poder" "No se preocupen, no los defraudaré!" Ambos se despidieron de ella y partieron a su siguiente destino, La Montaña de la Muerte, donde habitaba una rara raza de guerreros; los Sheikah, aislados del resto del mundo.

Al pie de la montaña, encontraron a uno de ellos, que les dijo que subiendo por un camino encontrarían a su ciudad escondida dentro del volcán. Allí hablaron con cada sheikah que se les cruzaba, pero ninguno tenía aquella marca, solo les faltaba ver a su líder, Sharoh.

Entraron a su habitación y trataron de hablarle, como pensaron, tenía la marca, pero por alguna razón se encontraba extremadamente furioso, y no les prestaba atención.. Mara le hablo con dulzura y logró que le dijera la causa de su enojo, que se debía a que una erupción había tapado la entrada de una cueva que utilizaban como entrenamiento, con una enorme roca, dejando atrapados a muchos sheikahs adentro.

Luego de escuchar su problema,, Mara le explicó las razones por las que ellos estaban ahí. "Hagamos un trato, ustedes saquen esa enorme roca, y yo me pondré su diamante, de acuerdo?" "Esta bien, lo intentaremos" Sin otra opción se dirigieron hacia la entrada de la cueva y la observaron detenidamente, Link no tenía la menor idea de que hacer, cuando se dio vuelta para preguntarle a su compañera qué podrían hacer, la vio sacando una enorme espada que cargaba en su espada, la cual no había visto. Mara le pegó con todas sus fuerzas a la roca, logrando que se partiera en dos, dejando a la gente libre.

Link no podía creer la fuerza y el espíritu de combate que su compañera tenía, también se había quedado impresionado con el filo de su espada. "Esa espada es sorprendente!! Donde la conseguiste?" "Fue un regalo que me hicieron las diosas cuando tenía seis años, desde entonces no he dejado de practicar. Muy bien! ahora que lo hicimos, vayamos a ver a Sharoh" "No es necesario estoy aquí, mi gente ha sido liberada, y como lo prometí, me pondré ese diamante" Sharoh despertó y asumió su responsabilidad. "Ya encontramos a dos.

Mara nos faltan tres! Según el mapa que nos dio Isma, hay una puerta en el Lago Hylia, vamos a buscar el tercero!" "Espera Link, se está haciendo de noche y debemos descansar, sino lo hacemos no podremos ni siquiera mantenernos en pie" "De acuerdo, pero donde dormiremos?" "Si quieren los puedo dejar pasar la noche en mi habitación, pero solo por esta noche".

A la mañana siguiente, ambos partieron hacia el Lago Hylia, pero por más que buscaron, no encontraron a nadie. "Mara porque no le preguntas a Aylen? ella debe saber algo" "Bien, Aylen... ven a mi..." la misma luz surgió y su ángel guardián apareció "Dime Mara... que ocurre..." "Bueno, hemos buscado por todo el lugar y solo hemos encontrado un científico loco que no es un descendiente" "Fíjense dentro del lago niños, seguramente habrá zoras nadando en él" "Zoras?" "Así es, los Zoras son una raza de gente que vive bajo el agua, pero suelen salir a la superficie por cortos períodos de tiempo..." "Muchas gracias por tu ayuda Aylen!" "No hay porque... cualquier duda, llámame" Ambos se zambulleron al agua y empezaron a buscar "AAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!!!!" "MARA!! QUE OCURRE?!?" "Hay algo aquí abajo!! Parece un monstruo!!" "Oye!! Ningún monstruo niña! Soy un zora!" "Eres un zora?" "Así es, soy Terin, y no me gusta para nada que esta niña hable así de mi!" "Lo siento, es que nunca había visto un zora antes, por eso me asusté, perdóname" "Hey Mara, mira su mano, Terin tiene la marca!" "Qué marca?" preguntó el curioso muchacho zora .

Habiendo visto su carácter y su forma de ser, los niños prefirieron contarle otra cosa "Heemm..... Terin, aceptarías un regalo de nuestra parte?" "Un regalo? A ver!" Mara sacó de la pequeña caja el diamante que le correspondía "Wow, es espectacular! Cuanto cuesta?" "Generalmente lo cobraríamos a 500 rupias ..." "500 rupias?!?!" "Si, pero a ti te lo regalaremos" "Y por qué tanta amabilidad conmigo?" "Es para compensar el enojo que te hice pasar al haberte llamado monstruo" "Si... sería una buena compensación, pero hay algo que no me gusta de ustedes, Cómo se que esta cosa no está embrujada o que me lastimará?!" "Por supuesto que no, es más si lo usas ocurrirá todo lo contrario, obtendrás grandes poderes!" "...no lo creo... toma tu diamante, me iré a casa... "No! Terin, escucha! Qué podemos hacer para convencerte de que lo uses?" "Bueno... podrían hacerme un pequeño favor, si lo hacen estaré convencido de que no quieren hacerme daño" "Dinos qué!!!" "Bueno! Qué carácter!!... Quisiera, que por favor, encuentren a una persona... debido a que soy un zora no puedo buscarla yo..." "A quién?!" "Hey Mara, mira, Terin se puso colorado!" "JAJjAjAJAjA!!!" "No se burlen! O me marcharé!!" "No! Esta bien dinos!" "Su nombre es Cere, es una chica que vive en el Campo de Hyrule" "Y que tiene de especial esa chica?" "A todos los zoras nos fascina como canta y como toca sus instrumentos, especialmente a mi..." "Y cómo la encontraremos?" "No será difícil! Ella tiene una pequeña cabaña con su negocio al lado en el campo... por favor, si traen a Cere haré cualquier cosa por ustedes!" "Te pondrás el diamante!!" "Si si si!!"

Luego de toda la charla partieron a buscar a esa chica. Tal como lo dijo Terin, no les fue difícil encontrar su casa. Golpearon la puerta y fueron recibidos por ella, quien con mucha dulzura les ofreció su ayuda "Así que me busca Terin... con mucho gusto iré!" Habiendo encontrado a Cere partieron otra vez hacia el Lago Hylia "TERIN, VEN! ENCONTRAMOS A CERE!" Con mucha prisa salió a la superficie, no solo él, también muchos otros zoras que nadaban por ahí, ansiosos por escuchar la dulce vos de Cere "Bien, ya cumplimos nuestra parte, ahora tu cumple la tuya" "Si! Me pondré el diamante!! Pero... en donde?" "En tu mano! Justo en la marca que tienes en tu mano!" "Con mucho gusto!" Terin se colocó el diamante y recibió los poderes para proteger la puerta que se encontraba allí. Se despidieron dejando a Cere cantando para los zoras, para ir al desierto, su siguiente destino, en él vivían las Gerudos, una raza que consistía solo en mujeres.

Entre todas ellas debían encontrar a la que poseía la marca. Intentaron entrar a su aldea, pero una guardia impedía su ingreso "No me importa que es lo que puedan necesitar, no entraran a esta aldea de mujeres guerreras!" "Por favor es nece.." "NO! Váyanse de aquí!" "Vamos Mara, no hay caso" Se alejaron del lugar, para planear su ingreso sin que la guardia los descubriera "Debemos esperar que anochezca, cuando esté distraída, la atacaremos por la retaguardia y la dejaremos inconsciente!" "Buen plan Link, quedémonos aquí hasta que oscurezca" Al caer el anochecer, fueron acercándose sigilosamente hacia la guardia, pero no se distraía por nada, no volteaba ni un instante "Qué haremos, no se distrae!" "No se preocupen niños" dijo Lury "Yo la distraeré!" "Buena idea! Ve Lury, haz que se de vuelta!" "Dicho y hecho!" Tranquilamente, Lury fue hacia la guardia, y sin perder tiempo cumplió con su trabajo, la molestó tanto hasta hartarla "Bicho molesto! Déjame en paz! AUCH!!......" "Si! Ha caído! Ahora debemos ir con cuidado adentro"

Cuidadosamente entraron a la aldea, pero no llegaron muy lejos, ya que una gerudo los detuvo "A donde creen que van?! No pasarán!" Los niños se llevaron una gran sorpresa, esa misma mujer era la que debía ser despertada. Le explicaron lo que sucedía para que colaborara con ellos "Dinos por favor como te llamas?" "Minaru" "Tú eres una descendiente! Debes ponerte el diamante para proteger la puerta!" "Yo? Descendiente? No lo creo niños! Mejor váyanse de aquí!" "Por qué no tienen un combate?" "Un combate?" "Así es! El perdedor obedecerá las ordenes del otro; si Minaru gana, ustedes se marchan y si ustedes ganan, ella se pondrá el diamante, de acuerdo?" "De acuerdo! Niña, Tu y tu amiguito se irán llorando!" Comenzó entonces la batalla entre el dúo y Minaru, ambos sacaron sus espadas y comenzaron a atacarla, no contaba con que estos dos niños fueran tan fuertes. Luego de horas de pelear, el resultado se dio, Minaru perdió, y debía ponerse el diamante en la marca. "Bien! Ahora... según el mapa debemos ir al Pueblo Kakariko, allí se encuentra la ultima puerta" Sin importar el cansancio, marcharon hacia el pequeño pueblo. Una mujer de allí los vio, y les ofreció alimento, ya que parecían muy hambrientos.

Luego de comer como bestias, le preguntaron a la amable señora del pueblo y sus habitantes" Saben que? Aquí vive una chica realmente muy agradable, su nombre es Kina, pero debido a que mucha gente le teme, solamente sale de noche, no tiene familia ni amigos, sin embargo, entre todos la mantenemos, deberían buscarla, seguramente se harán amigos!" "Seguramente es la descendiente" le susurró Mara a Link.

Se quedaron rondando por el pueblecito hasta que oscureció y finalmente apareció la misteriosa chica "Niños miren! Esa debe ser Kina!" "Eh? Donde?" "Ahí! Arriba del techo de esa casa!" Los dos miraron hacia arriba y vieron a la muchacha. La chica los vio y fue hacia ellos, dándoles un susto de muerte, sus ojos resplandecían como si fueran de gato "Hola! Soy Kina. Quiénes son ustedes?" ".......eh.... yo soy Link, ella es Mara y esta pequeña luz es Lury, mi hada" "Mucho gusto! Pero quisiera saber que hacen a estas horas por aquí? " "Estabamos buscándote, hemos escuchado de ti y creemos que tú eres la persona que buscamos, y por cierto, por qué solo sales de noche?" "Aunque la gente de aquí me mantiene me tienen miedo, debido a mi aspecto, luzco demasiado rara y eso los asusta" "Pero no deberían! Eres muy agradable!" "Gracias! Pero díganme, porque me necesitan?"

Comenzaron a contarle sobre lo ocurrido, la gente que buscaron, los descendientes, sobre los diamantes y su misión "Si... yo tengo esa marca, así que debo ponerme el diamante en ella y tendré poderes?" "Así es, por favor confía en nosotros" Sin dudarlo Kina se puso el diamante y se dirigió hacia la puerta que debía proteger "Link! Lo conseguimos! Finalmente encontramos a todos los descendientes!" "Si! Volvamos al Castillo de Hyrule para que planeemos con Zelda qué hacer!" Llenos de alegría porque habían cumplido su misión, fueron al castillo para elaborar un plan con la princesa, con el que derrotarían a Ganon.

Pero al llegar, se dieron cuenta de que algo malo había ocurrido, la gente en el mercado estaba muy asustada, pero por más que preguntaban, no les decían lo sucedido. Sin pensarlo fueron al santuario seguros de que Isma les explicaría lo sucedido "Algo inesperado ocurrió! Ganon secuestró a la princesa Zelda y la llevó al Mundo Oscuro, dejando abierta la puerta que ella protegía! Muchos monstruos comenzaron a venir, sin que nadie los pueda detener!" De repente, se escucho la voz de Aylen "No se preocupen , tengo una idea..." " Aylen? Ven a mi! Dinos tu plan!" "En la Tierra Dorada, ahora Mundo Oscuro hay una poderosa espada, llamada Espada Maestra, legendaria, porque siempre ha derrotado al mal..." "Es verdad! Pero... Aylen como la conseguiremos?" "Para obtenerla deben encontrar tres Medallas de Virtud..." "Y una vez que hayamos conseguido esas medallas, podremos tomar la espada?" "Así es Link, pero será muy peligroso..." "no importa, estoy dispuesto a cualquier cosa, con tal de salvar a Hyrule!" "Bien dicho! Vámonos!" Ya decididos, le pidieron a Isma que abra la puerta hacia el Mundo Oscuro "Les deseo mucha suerte!" "Gracias! Nosotros salvaremos a la princesa!"

A la Segunda Parte