Desde la creación de la tierra ha existido una gran lucha, la
lucha entre el bien y el mal. Aquellos que defendemos
el bien, aquellos que deseamos la paz y la tranquilidad en nuestras vidas, nos hemos visto
amenazados por la oscuridad, aquella que desea que todo en lo que creemos, se marchite
inevitablemente. Por eso, nos hemos visto obligados o impulsados a defender aquello que
amamos, a proteger la tierra en la que nacimos y nos criamos, y a mantener aquello en lo
que creemos.
Nosotros somos los lights, somos guerreros dispuestos a defender
nuestros ideales hasta el fin, somos los
encargados de proteger todo aquello que fue creado, a protegerlo del mal, y de mantener la
paz allí dónde vayamos. Desde el comienzo de la tierra han existido gente como nosotros,
que también han tenido que unirse a esta irremediable lucha.
Pero presiento que esta, perpetua e incansable, pronto cesará. De
una forma u otra, nosotros lo deseamos, pero no podemos permitir que hyrule caiga en las
sombras, que caiga en la desolación y en el caos, en el dolor y el sufrimiento, debemos
ser fuertes, y proseguir, hasta que pronto, muy pronto, el sacrificio de todos se vea
recompensado con la visión de nuestros hogares, con nuestras familias, todos felices
porque el peligro pasó. Hasta entonces seguiremos luchando, incansablemente, contra el
mal, los Darks.
Ellos son como nosotros, algunos son malvados, pero otros,
ajenos a la realidad, y atados a su clan, luchan inevitablemente hasta su fin. No son
mejores, yo no los comprendo, tal vez, porque soy distinta e indiferente a sus ideales,
pero lo que veo es que allí por dónde pasan solo provocan dolor y destrucción. No
atienden a las consecuencias de sus actos, no se hacen responsables de aquello que causan,
y, la huella que dejan al mundo es tan brutal, que los árboles se estremecen a su paso.
Nuestro deber, es no ceder, luchar por el bien, y salvar nuestro mundo de un
destino fatal. |