-Oye Link, ¿qué crees que querrá la princesa Zelda?.

Hubo un silencio de respuesta.

-Oye Link, he dicho ¿qué crees que querrá la princesa Zelda?

Hubo otro silencio de respuesta. Link ni siquiera la había mirado, iba sumiso en sus propios pensamientos.

-Vale, pues si tú no me hablas yo tampoco te hablaré a ti.

Caminaron hasta llegar a la altura de la casa de Link, una vez allí Link se paró en seco y dijo:

-Por favor, espera aquí un rato, debo solucionar algunos asuntos antes de marchar.

-Vas a ver a Saria ¿Verdad?

Link dio un grito ahogado:

-¿Cómo sabes eso?

-Sé algunas cosas, que te podría contar por supuesto, pero tu antes no quisiste hablar, así que yo ahora me callo.

-Está bien, como quieras, ya tendremos tiempo de hablar. Espérame, no tardaré mucho.

Mientras Kamy se quedó sola, y como no podía permanecer quieta comenzó a observar aquél bello valle, en el que había tanta gente parecida a ella. Pero curiosamente no fueron los kokiris los que más llamaron su atención, sino aquel árbol-casa que tenía a su espalda, tan grande y frondoso, nunca había visto ninguno igual. Sin pensárselo dos veces comenzó a trepar por las escaleras hasta que llegó a la caseta, se introdujo en ella y leyó en una de sus paredes una placa que ponía "Para Link por su cumpleaños con mucho cariño, Saria".

- Vaya, esta debe ser la casa de Link- Pensó para sus adentros. Inmediatamente después una sombra se abalanzaba por detrás, Kamy se dio la vuelta y dicha sombra se quedó inmovil, contemplándola:

-Tú debes de ser Saria, Link te estaba buscando.

-¿Dónde ha ido?- Preguntó con una voz grave.

-No sé, pero pienso que pudo ir a los bosques perdidos, o al menos ese era el rumbo que parecía tomar.

Bien acabado de decir esto Saria se abalanzó sobre Kamy golpeándola y dejándola inconsciente tan rápidamente que Kamy apenas tuvo tiempo de reaccionar.

Entre tanto Link se dirigía hacia los bosques perdidos. Aún caminaba con la cabeza baja, pensando en lo que podría estar sucediendo en Hyrule para que la princesa le llamara tan urgentemente – Espero que no se halla liberado- Dijo en voz alta sin darse cuenta mientras caminaba por los bosques perdidos. Caminó y caminó hasta que por fin llegó al templo del bosque, Link se paró- Hay mucho silencio aquí, hay algo que no me gusta- Pensó.

- ¡Link!- Apareció Saria detrás de él corriendo- Me han dicho que me estabas buscando.

- Si verás, Saria, es que..., debo marcharme, pero no te preocupes.

-No me preocupo, tranquilo, si la princesa Zelda te ha pedido algún favor no me importa...

-(Qué raro, no es normal, se habría entristecido).

-Pero Link, no quiero olvidarte, y aunque estes mucho tiempo fuera me gustaría tener algo tuyo, para acordarme de los buenos momentes y de ti- Saria hablaba sin apartar la vista del cuello de Link, durante toda la conversación lo miraba)- Como por ejemplo... tu talismán.

-¿¡Mi talisman!?, pero eso no te lo..., un momento, ¿Cómo sabes de mi taslimán si lo llevo metido dentro de la ropa?¿Y cómo sabes que fue la princesa Zelda la que me llamó?- Dijo Link enfadado y confuso.

- Una vez te lo ví jugando, y en cuanto a lo de la princesa... lo supuse.

- Tal vez, pero conozco a Saria y ella nunca se hubira tomado así la noticia.

Durante unos segundos que parecieron minutos, Link y Saria se miraron fijamente, profundamente, como intentando adivinar lo que pensaba el otro, hasta que el silencio se rompió:

-Ja,ja, ja,ja,ja,ja- Una carcajada profunda y evidentemente de hombre salió de Saria- Tienes razón, pensé que serías estúpido pero te subestimé-

En ese momento Link desenvainó su espada, y Saria comenzó a transformarse, poco a poco, en una figura humana, y en pocos segundos un jóven idéntico a Link con diecisiete años, exceptuando que sus ropajes eran negros.

-¿Quién eres?-preguntó Link.

-Me llamo Dark Link- Y sin decir nada más desenvainó su gigantesca espada y se avalanzó con una estocada sobre Link, que se defendió como pudo con su escudo kokiri que se partió al instante y Link contraatacó con un golpe de salto, que se vió neutralizado por un Din´s fire de Dark Link, Link cayó al suelo bastante aturdido quemado por el fuego, mintras Dark Link le arrebató la espada de un duro golpe.

- Es una lástima, pensaba que durarías más, pero siendo un crío, en fin, llegó tu fina... ¡argh!- Un grito ahogado salió de su boca y dark Link cayó al suelo de bruces.

-La próxima vez métete con alguien de tu tamaño, jijiji. Vaya Link, veo que he llegado justo a tiempo- Kamy se acercó a Link y le dio la mano para ayudarle a levantarse.

- ¿Qué hacemos con él?- En ese mismo instante, el cuerpo de Drak Link comenzó a transformarse de nuevo, en un animal pequeño, un pájaro, y salió volando esquivando los intentos de Link y Kamy por atraparle.

-¿Qué ha sido eso Link?

-No lo sé.

- Link ¿Estás mejor?.

-Sí, simplemente un poco aturdido- Habló Link algo más recuperado.

- Vamos a tu casa y tómate allí alguna poción.

- No, no hay tiempo, me la tomo ahora de camino a Hyrule- Link sacó de su bolsa un pequeño bote rojo y se lo bebió, al instanté comenzó a correr hacia la salida- vamos, debemos llegar cuanto antes.

Al Capitulo 3